2. Mi experiencia Erasmus en República Checa

 ¡Hola de nuevo!


Sé que ha pasado mucho tiempo... pero bueno, lo importante es que he vuelto. Esta vez no voy a hablaros tanto sobre mí, aunque sí lo haré sobre un tema que marcó mi vida: mi experiencia como estudiante Erasmus en Praga, República Checa.

Es cierto que la palabra "Erasmus" trae consigo cierto estigma. Incluso yo, antes de vivir esta aventura pensé en lo poco que iba a estudiar ese año. Sin embargo, cuando digo que me marcó de por vida, no pienso en todas las fiestas que viví ni en los tratos de favor que, por nuestra condición de Erasmus nos daban en la universidad; sino en todo lo que me aportó a otros niveles que van más relacionados con mi autoconocimiento, la comprensión de ciertos rasgos culturales muy diferentes a los que había conocido y la adquisición de conciencia sobre algunos temas que, aunque ya habían llamado mi atención previamente, no conseguía desarrollar de la forma en la que lo hago ahora. Estos temas están relacionados, en su mayoría, con la sensibilidad y la empatía por lo ajeno. Aprendí lo privilegiada que he sido por el hecho de haber nacido en un país como España y me empezó a atraer la idea de cambiar el mundo (a pequeña escala). Y esto es gracias a todas mis amigas y al resto de gente que conocí allí. Cada uno de ellos procedía de una comunidad autónoma distinta (eran todos españoles) y de entornos muy diferentes entre sí, lo que me aportó muchos enfoques y puntos de vista variados sobre un mismo tema. Considero que tuve muchísima suerte, ya que todo lo que me dieron se quedó dentro de mí y no me he desprendido de ellas ni un solo día desde que volví a España.

Por otro lado, he de decir que si estoy ahora mismo en Valladolid estudiando este máster es, en parte, gracias a ellas. No habría pensado en esta ciudad a la hora de aplicar por un máster, pero tres de mis amigas-Erasmus proceden de Valladolid, por lo que tuve en cuenta esta ciudad en mis solicitudes (no me arrepiento, porque aquí también he conocido personas geniales).

Centrándome un poco más en lo académico, quería destacar la diferencia principal que encontré entre el sistema educativo checo y español: las clases en República Checa eran bastante dinámicas, muchas de ellas consistían en debates en los que los profesores y profesoras participaban como mediadores. Nos preparábamos el temario para la siguiente clase y exponíamos nuestro punto de vista. El profesor o profesora, además de mediar, facilitaba algunos datos si encontraba incorrecciones en nuestras intervenciones.

¿Qué más me aportó mi Erasmus en República Checa? Como he dicho antes, uno de los puntos fuertes de mi Erasmus fue el entendimiento de rasgos culturales distintos a los que yo había conocido. Esto, lo conseguí en gran parte, gracias a los viajes que realicé (que fueron muchos). Os adjunto algunas fotos:



Bélgica



Turquía



Turquía


Turquía



Polonia



Croacia



Croacia



Comentarios

  1. Lo importante es rodearte de gente guay y que te abra la mente... ademas conoces mundo 😁😁

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  2. Qué guay que alguien hable de autoconocimiento. Las experiencias que nos ayudan a conocernos son, al fin y al cabo, las más importantes. Genia y figura!

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  3. Me parece genial la experiencia Erasmus, te cambia bastante la vida. Me encanta también que ni una de las fotos sea de República Checa.

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  4. Buenos días, Paula; que buena experiencia la del Erasmus, se deberían aplicar plazas y que toda persona que quisiera y puediera lo podiera emprender.

    Un saludo;

    David.

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